Mea culpa, mea culpa

Culpa es el término jurídico que, según Francesco Carrara, al igual que la negligencia, supone la "voluntaria omisión de diligencia en calcular las consecuencias posibles y previsibles del propio hecho".

¿Te ha ocurrido que en la radio del automóvil suena aquella tonada que te recuerda la música de tus tios, y te quedas escuchándola hasta el final? Subes el volumen, pero también subes la ventanilla ¿cierto? ¿Qué tal cuando estando en tu recámara zappeando al televisor te topas con el último video de Robbie Williams e inexplicablemente te quedas postrado ante el aparato como un idiota? ¿Y si alguien entrara de repente? Seguro que vuelves a zappear como si nada hubiera pasado.

¿Te llegan las canciones de Kylie Minogue? ¿Te mueves al ritmo de Daddy Yankee sin explicación alguna? ¿Escuchas música de RBD a escondidas en la oficina?... Querido camarada... indudablemente tienes un gusto culposo.

Ante la sociedad y los amigos uno se ufana de poseer un sublime gusto musical y un oído más refinado que el de un perro de presa. Somos experimentados conocedores de ritmos, armonías, melodías, letras, acordes, beats y riffs. Podemos diferenciar con facilidad y con acertada precisión un buen rockabilly de un smooth jazz o de un metal sinfónico y hasta sabemos como evolucionó la música de un género a otro. Y sobre todo no apreciamos nada mas en el mundo que una exquisita obra musical que deleite a nuestro oído al grado de ponernos nuestra mente en órbita.

He aquí, entonces, la pregunta: "¿Cómo diablos es que puede una música ordinaria y comercial dejarnos perplejos a un grado similar? Las respuestas pueden ser muy variadas. Muchos gustos vienen anclados a los recuerdos de la infancia o de etapas críticas de nuestras vidas, son sonidos que nos hacen revivir momentos pasados. Otras canciones son, aunque carentes de calidad, extremadamente pegajosas.

Pero lo realmente crítico es definir que material tiene calidad y que no. ¿Qué es indigno de ser escuchado por un conocedor, miembro del H. CMTM y que no lo es? ¿Habrá en el mundo alguien que se avergüence de escuchar extreme metal? Seguramente existe quien se sublima con una canción de Joan Manuel Serrat o que cree que Eros Ramazzotti es un músico de primera ¿Es toda la música POP de mala calidad? Que cada quien saque sus propias conclusiones...

Saludos a todos los miembros del Consejo y sigan vigilando el cielo.

Mágico Místico Hombre Métrico Decimal

¿Qué es lo que realmente llena el escenario?

Una pregunta siempre ha rondado mi cabeza. ¿Es necesario que un grupo presente un escenario espectacular para hacer un buen show? Existen grupos que en este respecto adoptan polos completamente opuestoa como por ejemplo U2 o Los Rollong Stones que gastan millonadas en escenarios espectaculares y otros como Radiohead o Pearl Jam que con tres luces montan su presentación y no invierten demasiado en material visual.

Desde mi punto de vista, un grupo debe ser capáz de llenar el escenario únicamente con su música, creo que eso es lo escencia, tu vas a un concierto a oir música, a escuchar las canciones de un grupo. Creo que mientras un grupo sea capáz de tocar música de calidad en vivo no requere de mayor apoyo visual. Por ejemplo, bandas como U2, cuya música desde mi punto de vista no es capáz de llenar un escenario, atiborran los sentidos del públicao con escenarios espectaculares y que cuestan una millonada lo cual a su vez aumenta el precio de las entradas debido a los costos de traslado de los escenarios. O incluso a riesgo de ser criticado, los mosmos Rolling Stones, con un Mick Jagger que solo se dedica a correr y moverse sin presentar música elaborada o completa.

Aunque mi opinión sería mas fuerte en este sentido de no ser porque también he visto espectáculos como el PULSE de Pink Floyd que complementa muy bien la música presentada.

Desde donde yo lo veo, una banda puede presentar un show inolvidable e irrepetible con buena música y sin un escenario muy complicado.

CÁSPITA IV

Ya valió la carrera del Místico

El Místico nunca ha sido mi luchador favorito, es mas, considero que ni siquiera es alguien que tenga las cualidades para convertirse en uno de los grandes del pancracio como nos lo han querido vender en los últimos años.

Tiene su llave “mística” que pues si dices ¡Ay weeeey! La primera, segunda, tercera vez que la ves, pero que todas sus luchas las termine igual como que cansa y vez que su repertorio no va mas allá.

Aparte tiene un gran problema que a lo mejor por el momento no le va a causar ningún conflicto, pero si un día quiere abandonar el CMLL para irse a luchar a cualquier otra empresa, el Consejo tiene los derechos del nombre y vestimenta por lo cual el Místico tendría que luchar bajo otra identidad y ya sabemos cuantas carreras se han ido por el caño por esa cuestión.

Siempre pensé que este luchador solo iba a ser una moda pasajera, muy rentable en su momento pero moda al fin y al cabo, sin embargo, este Sábado que estaba viendo la tele, apareció la señal que confirmaba que pronto la carrera del Místico se iba a venir en picada. Y es que… el Místico, apareció en un anuncio diciendo que va a votar por el PAN.

Es como una maldición que le sucede a los deportistas que salen en anuncios de ese partido. El Kikin Fonseca salió en un anuncio donde apoyaba el PAN en el 2006 y a partir de ahí a sido fracaso tras fracaso, que ahorita hasta es banca del equipo que esta en problemas de descenso. Jared Borgetti después de salir en un anuncio similar, ha pasado por 3 equipos y ni un gol lleva con el Guadalajara, eso me lleva a pensar que irremediablemente el Místico es el siguiente en la lista.

Lo peor de todo es que no creo que este señor sea muy ducho para otras cuestiones aparte de la lucha, y para que le dieran trabajo para otra cosa donde no se necesita mucho el cerebro como.. ser actor de telenovela, dudo que con esta carita le sea muy fácil conseguirlo.

Y.. el Tlacuache triunfó

Lo que se vivió el Viernes pasado en la “Arena Privada de Jurica” fue un encuentro donde el público conocedor y culto (Lora dixit) pudo disfrutar de una batalla donde el llaveo y el contra-llaveo fue el común denominador. Por momentos la tensión y la agresión verbal se daba mas entre exponentes y jueces que entre los mismos gladiadores dentro del ring, por lo que el riesgo a que se armara la “cámara húngara” estuvo presente durante la mayor parte del encuentro.

10 Rounds 10

Inicio demoledor por parte de Cáspita IV donde arriesgando poco pero de manera notable, se fue encima del Tlacuache y lo puso contra las cuerdas con “All Nightmare Long”, el Tlacuache contraatacó con “Государственный гимн Российской Федерации” y pudo seguir viéndose cerca en el marcador gracias a los puntos acumulados por el factor sorpresa.

Los primeros rounds fueron un toma y daca de pura calidad, que colocaban a Cáspita IV ligeramente por encima del Tlacuache. El poder audiovisual del pordiosero Ian Anderson era un golpe que por momentos tambaleó al Tlacuache y que ni el mismísimo Jim Morrisson lograba contrarrestar.

Round 5 y el momento clave de la noche llegó, Cáspita IV atacó con “Halcones Galácticos” y el destino de la pelea se comenzó a cargar hacia el Tlacuache que esperó ese titubeo de su rival para poder irse con todo al ataque y en lo que fue 7°, 8° y 9° Round se dio el clímax de la batalla donde Tlacuache superó ligeramente a Cáspita IV y que a la postre definió el escaso margen en la puntuación de los jueces.

Para el apunte

- El celular roto del Tlacuache… que aún funciona para hablar pero que lamentablemente nunca mas podrá destapar chelas (para eso servia no?)

- El apagón post pelea

- EL MMHMD al conocer a su rival en la batalla final, comenzó a poner pretextos, que si los jueces congenian mas con el estilo del Tlacuache, que no va a ser parejo y lo único que logró mostrar fue el temor que siente de su rival.

- La Arena Privada de Jurica definitivamente no puede ser considerada de 5 estrellas al solo tener una grabadora como equipo principal.

- El MMHMD y el Caballero de las Tinieblas prefieren ver duelos grotescos estilo Triple AAA, que lucha de clase, donde la calidad se mide en el sonido y no en las palabras.